lunes, 26 de noviembre de 2012

LOS CHANEQUES

LOS CHANEQUES
              CUENTO

   No sabría realmente como explicarlo, pero me es muy difícil recordar de mis primeros años de vida y de mis parientes cercanos, solo se que vivíamos en unas casas cercanas a unos campos rústicos de fútbol  en una Ciudad que en alguna época fue un campamento militar y recibía el nombre de Fortín, como complemento se agregaba de las flores, lugar muy cercano a la Ciudad de Córdoba, del Estado de Veracrúz, en México. Para llegar a la casa donde vivía  se tenia que atravesar el campo de futbol . La casa que recuerdo estaba rodeada con mucha  vegetación  y en verdad era un paraíso
para un muchacho inquieto como yo, ya que en el terreno se  encontraban  arboles de deliciosas frutas, y se podía distinguir  con mucha fertilidad, debido al clima con mucha humedad que evaporaba con los ardientes rayos del sol. cerca de ahí, se encuentra la carretera que conduce a la histórica Ciudad de Orizaba. Pero no voy a describirles las condiciones geográficas de este bello lugar, ni de los contrastes de clima, que de dia  presenta momentos de elevadas temperaturas y en las tardes se pueden presentar torrenciales lluvias. Mis familiares habían adquirido un restaurant que estba a un lado de la carretera, en una loma donde se observaban las curvas de la carretera  que mencione en dirección a la Ciudad de Orizaba y que descendían hasta el lecho de un afluente del Río Blanco y que se cruzaba por un puente de construcción mas antigua. Si uno se detenía  uno momento en ese puente se podía observar que el río se dividía en forma de Y aguas arriba, con dos corrientes considerables , al grado de que una compañía de energía eléctrica tenia instalada una planta generadora. Quise mencionarles esta situación para que percibieran el ambiente .La carretera descendía con mucha pendiente formando una barranca que era llamada Barranca de Metlác. Dentro del terreno que mencioné donde se ubicaba la casa había otras dos o tres  viviendas mas y en verdad no recuerdo claramente, como no recuerdo nada de mi vida antes de los siete años de edad, recuerdo que estábamos cenando alumbrados por la luz de un lámpara de keroseno, cuando llegaron los familiares del vecino muy alarmados, esa era una de las noches en que la niebla cubría todo y no se podía ver muy lejos.
      -¡ Doña Joaquina..,Doña Joaquina..!-
      - ¿Qué le pasa vecina..?-
       - El Chaneque, se llevó a mi esposo hasta la orilla de la barranca, y gracias a Dios logro escapar, aunque llegó todo golpeado y con la camisa rota..-
        -¿Como fue eso..?- Preguntó Doña Joaquina.
         -El pobre de mi Tomás, está sin poderse contener dice que venia atravesando el campo, cuando se le acercó  entre la neblina, un ser pequeño con cara de niño, con unas orejas mas grandes de lo normal y lo tomó de la mano, teniendo al instante una sensación de placidez, y ya no pudo hacer nada, su efecto era hipnótico y lo condujo hasta la barranca. Menciona que sus ojos eran grandes con un brillo que le produjo temor. y que lo paralizó totalmente.-
         Yo, como muchacho estaba pendiente de cada una de las palabras y en mi interior sentía que aquello que mencionaba la vecina no era totalmente cierto, por que el mencionado Tomás, era muy afecto a las bebidas alcohólicas
y seguramente eso le había pasado y por eso trataba de justificar su estado. lo curioso es que ya no volvió a tomar desde ese acontecimiento.
          Así pasaban los días, entre noches  estrelladas donde se podían percibir las mas lejanas galaxias, hasta noches de una oscuridad profunda, o atardeceres con neblina tan densa que no se podía observar mas que una corta distancia, sin embargo la cosa no terminó en la explicación que daba "El borracho de Tomás" como ya le decían a aquel hombre, otra noche escuche el llanto de una joven que también era vecina de otra casa cercana, esta manifestaba que iba atravesando los campos, que caminaba como a las nueve de la noche, que había una luna llena preciosa, que alumbraba todo como si fuera de día, cuando no sabiendo de que le lugar la alcanzó una especie de niño y la tomo de la mano y al mirar sus ojos sintió como un desmayo y cuando despertó de ese letargo, estaba cerca de la barranca, con las vestiduras rotas y sentía que había sido vejada y violada, regreso a su casa casi amaneciendo y pegando gritos de dolor. Sus familiares salieron a alcanzarla y ella solo llegó a exclamar -¡Fue el Chaneque.. fue el chaneque..!
          Las conjeturas que hacían los vecinos  era en el contexto de que la muchacha tenia un novio, y que seguramente de pelear con el había relaciones y para justificar el hecho se había aprovechado de la creencia de la existencia del Chaneque  .
        Hasta ahí, era lo que se escuchaba en ese lugar, hasta que llegó a vivir  don Pablo en unas de las casa que estaba vacía. Pronto todos todos vecinos lo conocieron porque era un tipo muy hablantín y a cualquiera  que encontraba
le hacia platica y le preguntaba del extraño ser que según ellos merodeaba por esos lugares.
       Un día llegó a buscar, ya entrada la tarde, a Doña Joaquina, y como solo yo estaba en casa le indique que llegaría mas tarde , el señor insistió en quedarse a esperar , y sin mediar media palabra se sentó en la silla que estaba en la mesa.
         - Muchacho...¿tu que sabes de ese mentado chaneque..?-
         - Nada , señor-- le respondí.
         - pues que se cuide.. aquí todos son unos cobardes e inventan cosas para justificarse..--
          - Pero señor..,no debería decir nada..-
          Se rió de tal manera que su risa se podía escuchar a gran distancia.
          - Mira muchacho, a mi no me causa ningún temor ese ser o animalejo, yo me he criado entre hombres verdaderos, no como esa muchacha que para ocultar su tropiezo inventa que fue raptada por el cuculucho ese, 
ese ser no existe y es invención de alguien, pero aun si existiera se que me tendría mas temor que al mismo diablo.-
           -Discúlpeme señor, creo que todos los seres de la tierra merecen un respeto y usted como se expresa...puede llegar a molestar a alguien..-
            - no muchacho, digo la verdad, solo los cobardes temen a algo que no existe... mírate tu , estas temblando como niña asustada-
              - No diga eso señor, míreme mi rostro y vera estoy muy sereno-
              -No.., eres una gallina temblando..-
             - Señor, mire mi rostro-

              El hombre  fijo su mirada.., mientras, unos ojos luminosos del niño se transformaban en aquel ser misterioso.

              Al otro día encontraron a Don Pablo en la orilla de la barranca, golpeado y sin volver a mencionar nada de lo que le había pasado.

JESUS ALBO               

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